sábado, 2 de junio de 2012

Un buen docente marca una diferencia. Lo que nos enseña la investigación.

Numerosos estudios e investigaciones sobre mejora y eficacia de la escuela coinciden en que la calidad y eficacia de las prácticas docentes es lo clave para mejorar el aprendizaje del alumnado.
Lo que se debería de hacer es trabajar en grupo para mejorar las estrategias didácticas del profesorado y las buenas experiencias de aprendizaje que proporcionen a los alumnos. No tiene sentido ocasionar cambios organizativos o curriculares dentro del centro si no es para beneficiar en cuanto a las prácticas docentes de enseñanza-aprendizaje en el aula.
Hay que cambiar con la idea de los procesos de enseñanza-aprendizaje en las aulas, como bien pone en el texto "la mejora del aprendizaje de los alumnos no ocurrirá, si no se da un aprendizaje de los profesores y sin cambios organizativos que promuevan el desarrollo de los centros", ya que si no se tiene un buen docente que te enseñe, que se preocupe por tu aprendizaje, etc. no se le podrá proporcionar al alumnado la educación y la enseñanza que realmente merecen.
Por otro lado, comentar, como bien sale en el texto, que no solo se deben basar en las calificaciones de los exámenes, sino también, y en mayor parte, en la evolución y en todo lo aprendido y realizado durante el curso, es decir, valorar los procesos con los que se ha alcanzado todo lo obtenido, valoración de trabajos individuales, trabajos en grupos, participación, colaboración, etc. "Para hacer de cada escuela una buena escuela, habría que pensar en qué hacer para que haya un buen profesor en cada aula".

La diferencia que marca un docente:

Muchos informes manifiestan que los resultados obtenidos por los alumnos dependen, casi en su totalidad, de la calidad que tenga su profesorado y de la enseñanza recibida por éstos. "La calidad de un sistema educativo no puede ser mejor que la calidad de sus docentes". Está visto y comprobado como un profesor puede repercutir tanto para bien, como para mal en la educación de un/a alumno/a; un buen profesor puede provocar en sus alumnos un alto rendimiento escolar, sin embargo un mal docente puede ocasionar todo lo contrario, es decir, provocar en el alumno un bajo rendimiento escolar. Considero que a todos en algún momento dado nos ha pasado esto, el hecho de que un docente repercuta en nosotros tanto positivamente como negativamente, y por lo que hay que luchar es porque hayan muchos más casos positivos que negativos.
Por lo tanto, buenas prácticas por parte del docente generan niveles altos significativos en el alumnado.

Lo que nos enseña la investigación:

Las investigaciones sobre cómo los profesores eficaces marcan una diferencia en el aprendizaje de los alumnos tiene una larga tradición. Entre los años 60-80, se centraban en la distribución del tiempo, agrupación de alumnos, proporcionar explicaciones claras,etc. ocasionando un efecto positivo en el aprendizaje del alumnado.
A partir de los años 90, los docentes se preocupaban en los estilos de aprendizaje. 
Hoy en día los profesores efectivos muestran diferentes habilidades técnicas cuando enseñan: tener altas expectativas sobre los alumnos y comunicarlas; planificar bien las lecciones, establenciendo un marco claro y objetivo de cada lección; usar una variedad de técnicas y comprometer a los alumnos...además de mostar, tambiém, diferentes caracteres que describen la competencia docente: profesionalismo, liderazgo, pensamiento, planificación/situar expectativas, y relación con otros.
 "Si los profesores son importantes es porque nos importa el aprendizaje de los estudiantes".
En definitiva, que un buen docente tenga una buena formación es fundamental para que la educación de su alumnado sea favorable.



No hay comentarios:

Publicar un comentario